Es un honor inmenso poder hablar en nombre de los estudiantes de la Facultad de Derecho de Buenos Aires. Doy las gracias a todos por la elección de mi nombre entre los grandes nombres que hacen a esta Facultad.
Desde entonces, somos capaces de desarrollar nuestra tesis. En este contexto pasarei a formular algunas sugerencias con el fin de servir a la inspiración y motivación a otras tesis que se han comprometido con la humanidad mediante la construcción de un mundo mejor, más justo e igualitario. Con la igualdad de oportunidades de movilidad social, económico y política. Es decir una plenitud existencial.
Y por lo tanto, favorecer el desarrollo de una cultura de la buena fe objetiva y que la gente sea esencialmente justa en sus pensamientos, sin el deseo de tomar ventaja indebida sobre otras personas y, especialmente la comunidad.
Invito a todos a hacer en sus teses una revolución pedagógica en favor de un mundo más justo, de paz, de bienestar social y la dignidad humana.
Si somos capaces de tratar con afecto, respeto y cuidado a una mascota, también somos capaces de tratar con amabilidad y respeto a cualquier persona, independientemente de su color, raza, clase, condición social o grado de parentesco.
Creo que una tesis debe ser socialmente comprometida y no puede dejar de fortalecer la democracia.
Una democracia vinculada con el constitucionalismo, traducido como Estado de Derecho, limitación y control del poder y, sobre todo, respeto de los derechos fundamentales. Y una democracia vinculada a la soberanía popular, un gobierno verdaderamente del pueblo, lo que refleja la voluntad de la mayoría. Y la gente en una visión humanista de personas unidas entre sí, impulsadas por las asociaciones, el compañerismo, la fraternidad, asumiendo la responsabilidad por los demás y comprometiéndose con las generaciones venideras.
Vamos a luchar en nuestras tesis con todas nuestras fuerzas, con todo nuestro corazón para que nunca, volvermos a un gobierno totalitario. La experiencia que tenemos del gobierno militar nos dejó un legado de pérdida, muerte, violencia, injusticia y un daño incalculable.
Así que larga vida a la democracia constitucional! Para el constitucionalismo democrático fundado en la dignidad humana.
Pensemos, por lo tanto, en una teoría que sea útil para generar organizaciones sociales, fundadas en la base de la colaboración de personas libres e iguales. Que sea útil para integrar a todas las personas comenzando por América Latina y que se extienda a todos los países y continentes.
Nuestra tesis no puede perder de vista el desarrollo. Desarrollo económico, proporcionando la creación de riqueza. Desarrollo social, es decir, la distribución de la riqueza, la calidad de vida de las personas, con una vivienda digna, acceso a la justicia, la educación y la alimentación, porque no podemos estar en paz sabiendo que la gente tiene hambre y que no tiene al menos, lo suficiente para mantenerse saludable.
En todos los continentes, el desarrollo económico y social debe ser sostenible! La satisfacción de nuestras necesidades no pueden consumir los recursos necesarios para las generaciones futuras, ni poner en peligro el medio ambiente en el que vivirán nuestros niños.
En todas las dimensiones, incluyendo el desarrollo político y cultural se debe privilegiar en el desarrollo humano, mejorar la condición humana al plano del bienestar de lo físico, mental y ético.
Por lo tanto, tenemos el punto de vista de la dignidad humana.
La dignidad humana es el valor intrínseco de cada persona, por consiguiente son: los derechos fundamentales a la vida, la igualdad y la integridad física y psicológica
La dignidad humana de la persona también tiene que ver con la autonomía de cada individuo, que identifica su capacidad de autodeterminación, el poder de hacer valoraciones morales y las elecciones existenciales sin imposiciones externas indebidas. Libertades de la religión, expresión, asociación y de la profesión. Derecho a la participación política en debate público, en los medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil, en el movimiento social, y especialmente, en los círculos académicos.
Para ser libres, iguales y capaces de ejercer su ciudadanía, los seres humanos tienen que vivir sin penurias y tienen que tener acceso a condiciones mínimas para una vida digna, educación, salud, el salario mínimo digno e información, entre otros.
En conclusión, comparto la enseñanza del maestro Ricardo Rabinovich, cuando dice que Texeira de Freitas hizo el mejor proyecto del código civil. Y lo hizo porque estaba convencido de que podía hacerlo.
Así que todos tenemos que convencernos, que podemos y tenemos plenas condiciones de hacer las mejores tesis y disertaciones útiles para toda la humanidad.
¡Muchas Gracias! Que Dios los bendiga a todos!
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